Un pompón viviente que manda en casa

El pomerania es una de las razas toy más populares, y no es difícil entender por qué: su carita de peluche, su tamaño diminuto y esa personalidad desbordante lo convierten en un perro irresistible. Pero aunque parezca un muñeco, necesita cuidados muy específicos para mantener su energía, su salud y su pelazo en condiciones.

Ejercicio: más activo de lo que parece

No te dejes engañar por su tamaño. El pomerania es activo, curioso y muy movido. Necesita gastar energía todos los días para mantenerse equilibrado:

• 2-3 paseos cortos diarios + tiempo de juego en casa.
• Le encanta correr por casa, perseguir pelotas o interactuar con juguetes.
• Cuidado con los saltos: por su tamaño, puede lesionarse fácilmente.

Es un perro enérgico… pero a pequeña escala. Dale su dosis de actividad y te lo agradecerá con horas de ternura (y siestas).

Estimulación mental: tan listo como mandón

El pomerania es muy inteligente, pero también bastante testarudo. Si no le das retos mentales y normas claras, tomará el control de la casa (y lo hará encantado):

• Juegos de inteligencia adaptados a su tamaño.
• Entrenamiento básico desde cachorro con refuerzo positivo.
• Evita reforzar actitudes de sobreprotección: son pequeños, sí, pero muy valientes.

Con estructura y cariño, se convierte en un compañero obediente, divertido y muy expresivo.

Alimentación del pomerania: calidad en dosis pequeñas

Un cuerpo tan pequeño necesita alimentos muy equilibrados en cantidades muy bien medidas:

• Pienso específico para razas toy o mini.
• Control estricto de raciones: tienden al sobrepeso.
• Evita sobras y snacks industriales. Mejor fruta o snacks naturales para perros.

Una buena alimentación se nota en su vitalidad y, sobre todo, en su espectacular melena.

Pelazo de estrella: mantenimiento y mimos

El pelaje del pomerania es una de sus señas de identidad: abundante, esponjoso y llamativo. Pero también requiere cuidados constantes:

• Cepillado diario o cada 2 días para evitar nudos y eliminar pelo muerto.
• Baños cada 4-6 semanas con productos específicos para razas de pelo largo o denso.
• Visita periódica a la peluquería canina si quieres mantener su aspecto de “peluche profesional”.

Además, debes revisar con frecuencia sus orejas, uñas y zonas íntimas (donde también se acumula pelo).

Temperamento y socialización: un león en miniatura

El pomerania tiene una confianza en sí mismo que no cabe en su cuerpo. Es simpático, leal y muy valiente… a veces demasiado. Por eso es importante socializarlo bien desde pequeño:

• Contacto con perros grandes y pequeños, para que no desarrolle inseguridad o agresividad.
• Evita sobreprotegerlo: necesita aprender a desenvolverse con seguridad.
• Dale mucho cariño… pero también límites.

Bien educado, es el perro perfecto para convivir en casa, piso, con adultos o niños.

Salud: mucho ojo con su tamaño

El pomerania es, en general, una raza longeva (vive entre 12 y 16 años), pero hay que cuidar varios aspectos específicos:

• Problemas dentales: cepillado regular y revisiones veterinarias.
• Colapso traqueal: cuidado con los tirones fuertes de correa. Mejor arnés.
• Luxación de rótula: evita saltos desde el sofá o cama.

Con buenos hábitos, prevención y mucho amor, vivirá muchos años lleno de alegría.

Un pomi cuidado es un auténtico influencer perruno

Pequeño pero con actitud de estrella, el pomerania necesita alguien que entienda su personalidad, que le dé estructura y cuidados… pero también que lo mime como lo que es: un rey (o reina) de la casa.

Y si lo llevas en una camiseta... prepárate para robar miradas allá donde vayas 🐾✨